Desde CEX, instamos a los señores Monago, Vara y Escobar a que se dejen de tirar los trastos a la cabeza, que se dejen de reproches mutuos y se sienten, sin más pérdida de tiempo, a hablar y debatir sobre los PGEx.
Porque para la presentación democrática de presupuestos que pretendan tal calificativo, no consiste, para nada, en dar a conocer una lista de cantidades y porcentajes abstractos destinados a diferentes partidas de gastos, ni aunque cuadren en la suma con los ingresos, sino que lo primordial es dar a conocer, en primer lugar, las cantidades correspondientes a los ingresos seguros, desglosadas detalladamente según la naturaleza de sus procedencias. En segundo lugar, se expondrán los criterios a seguir para la distribución de gastos, siempre con respecto a la realidad y según las necesidades globales que se quisieran cubrir, conforme a la memoria de gastos del ejercicio anterior y a las nuevas variantes reales que se prevén para éste. Y, por supuesto, que el destino de cada una de las partidas del gasto deberá aparecer igualmente desglosada, en detalle, según la cualificación de las necesidades concretas que se pretenden cubrir con seguridad, teniendo también en cuenta las variantes objetivas que afectarán a las mismas.
Discutir sobre cantidades y porcentajes abstractos, incluso asignándoles un nombre gramatical o literario, con o sin valor moral, en cuanto al significado que cada cual quiera darle, es más bien función de bobos que de políticos, pero pretender que el pueblo juzgue u opine sobre la equidad o el desequilibrio, la bondad o la malicia, la racionalidad,... O, incluso, sobre la ignominiosa parcialidad intencionada en la distribución del gasto de un determinado presupuesto, es propio de papanatas. Y para eso, para cubrir cualquiera de estas funciones, ya teníamos al PSOE, que antes hacía lo mismo que los que ahora critica; y ni Escobar, ya queriendo o sin querer, tampoco sabrá evitar que con Monago sea igual. En fin, que la Aritmética abstracta, al pueblo nunca le valió de nada. A CEx tampoco le vale. Pues, si quiere distraerse, prefiere liarse en las Matemáticas, con lo que no caería en la simpleza, a la cual, al parecer, pretenden llevarnos los tres nombrados.
Atendiendo a estas razones, CEx rechaza tanto la formalidad de la presentación de los PGEx presentados por la Junta, como la distribución que se pretende en su contenido. Y no le resulta, sin embargo, muy curioso comprobar que existe una partida que aumenta considerablemente. Es la relativa a la remuneración de Altos Cargos y personal de confianza, partida que se ve incrementada en un 11%. Pero que, lejos de las palabras del Sr. Monago de reducir esta partida en 5 millones de euros, no solo no la reduce, sino que la incrementa de forma meteórica. Si bien más lejana queda aún su promesa electoral de disminuir "a la mitad" el personal que es alto cargo u ocupa un puesto de libre designación en la Administración extremeña, que "son más de 500", según apuntaba el Sr. Monago, hace ahora un año
No obstante, CEX reconoce que esta parte del presupuesto sí le ha quedado clara, en cuanto a los criterios que la conforman, pues en ella ha quedado reflejada la realidad de las promesas del Sr. Monago en relación a los Altos Cargos y al personal de confianza, de la cual, parafraseando su lema electoral podríamos decir: Lo primero el apoyo a la familia y al empleo. O sea, que parcialmente ya se ha cumplido lo primero: Dar empleo a la familia; tal como un diputado de la Asamblea de Extremadura reconocía, y que un diario de tirada nacional ilustraba con el siguiente titular "El PP de Extremadura lanza su Plan de Empleo Familiar". Y los hechos son muy claros:
- La vicepresidenta primera de la Asamblea, Consuelo Rodríguez Píriz, ha elegido a su sobrino para que sea su chofer.
- Cristina Teniente, ha confiado su gabinete de prensa en la hija del nuevo director general de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia, Juan Bravo.
- El coordinador de la Presidencia, Juan Parejo, contrató de chofer al cuñado de Monago, Juan Manuel Cordón.
- El director general de Servicios a la Ciudadanía, Francisco Javier Fernández Perianes, fichó a su propia mujer como subdirectora de Coordinación Alimentaria.
- El secretario general del Servicio Extremeño de Salud (SES) ha colocado a su esposa como directora de gestión económica del Área de Mérida.
- El director general de Presupuestos, Pedro Romero, nombró a su mujer, María José Gordo, como jefa del Servicio de Gestión Económica de la Consejería de Economía y Hacienda.
- Carmen Martínez, pareja del consejero de Agricultura, José Antonio Echávarri, fue elegida por la vicepresidenta de la Junta como su jefa de Gabinete.
- La hermana de Carmen Martínez es una de las secretarias de Monago.
- Monago ha colocado a su profesor de pádel y a su monitor deportivo como asesores del director general de Deportes, cartera que depende del propio presidente.
- Trinidad Nogales y Primitivo Muñoz, recién nombrado director del área de enfermería en el área sanitaria de Mérida, son cuñados.
- Juan Ignacio Barrero (ex presidente del Senado), ha encontrado un hueco para su sobrina, que ha sido nombrada subdirectora de Salud Mental y Recursos Socio-sanitarios del Servicio Extremeño de Salud.
Porque pensamos de esta manera, desde CEX y desde aquí, instamos a los señores Monago, Vara y Escobar a que se dejen de tirar los trastos a la cabeza, que se dejen de reproches mutuos y se sienten, sin más pérdida de tiempo, a hablar y debatir sobre los PGEx. Advirtiéndoles, además, de que, tanto en los presuntos que se nos presentan a los ciudadanos como en las enmiendas hasta ahora dadas a conocer, por parte de los grupos parlamentarios presentes en la Asamblea de Extremadura, se recogen escasas vías de obtención de ingresos que no supongan aumento de la deuda pública y del déficit.
Proyecto de Presupuestos presentados por el PP
Enmienda a la Totalidad presentada por el PSOE
Enmienda a la Totalidad presentada por IU
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